Serafina WarschaverAutora de libros de ficción, ensayos literarios, estudios históricos, Fina Warschaver provenía de una familia de inmigrantes ruso-judíos que a comienzos del siglo veinte se habían radicado en el litoral argentino, huyendo de las persecuciones y los pgromos de la Rusia zarista. "Allá, en los orígenes de una aldea llamada Tatarbunar (pueblo de tártaros), busco una explicación de mi propio ser ", escribirá décadas después en su Diario personal. Sus padres, José Warschaver, nacido en Nicolaeff, y Berta Scheiner, en Besarabia, ambos territorios de Rusia, se conocen en Rosario y se casan el 12 de febrero de 1910. Se instalan en Buenos Aires, donde nacen sus cuatro hijos: Serafina (1910), Eva Flora (1912), Eduardo (1914) y Raquel (1918). Perito especializado en cereales, el padre trabaja en la Casa Dreyfus y adquiere una holgada posición económica. Eva Flora cursa la carrera de Ciencias Naturales, Eduardo, abogacía y Raquel, traductorado en francés. Eduardo desarrolla una brillante carrera en derecho laboral e internacional. Colabora en la Revista "Qué sucedió en siete días", cofundada por su cuñado Eduardo Calamaro, publica cuentos en La Nación y Sur, y artículos de derecho internacional en Clarín y otras publicaciones. Flora será una destacada traductora del inglés y Raquel estará al frente del control editorial de Nueva Visión y otras editoriales. Los cuatro hermanos, desde jóvenes, abrazarán las ideas socialistas. El 29 de julio de 1989, muere víctima de un infarto. Sobre su escritorio había numerosos apuntes para un extenso trabajo sobre la Revolución Francesa (era el año del bicentenario); el borrador de una conferencia que debía dar dos días más tarde sobre el escritor correntino Gerardo Pisarello, su amigo entrañable; y el borrador inicial de la carta La mujer violada, enviada unos días antes al diario La Nación. Read More Read Less